Los antropólogos Alfred Radcliffe- Brown y John Barnes definieron a las redes sociales como una estructura social formada por personas o entidades conectadas y unidas entre sí por algún tipo de relación o interés común. Lo anterior significa que una red social es aquel grupo organizado de personas, que buscan un objetivo en el resto de la sociedad para el bien común, por ejemplo, las instituciones públicas, que funcionan como órganos de un sistema vivo (tal como decía Radcliffe-Brown). Entonces, el conjunto de personas con un fin en común, puede ser desde un club social, un organismo de gobierno, una junta de vecinos hasta las actuales redes sociales virtuales. Se les conoce como herramientas, porque facilitan la interacción del orden social, así como la integración de diversas actividades encaminadas al crecimiento de una comunidad de cualquier rubro, tales como: el aspecto académico, al producir y compartir información; educación, al gestionar cuestiones de logística o de políticas educativas y un compendio muy similar de aplicación para casi cualquier aspecto elemental que favorezca el funcionamiento en sociedad.
Cuando se habla entonces de las herramientas sociales que favorecen el uso de los ambientes virtuales de aprendizaje, se mencionan plataformas que permiten la comunicación entre las diversas instituciones educativas entre sí y entre los estudiantes propiamente, es decir, facilitan el acceso a la información para algún alumno desde su propia escuela hacia otra institución distinta o poder comunicarse con algún otro alumno o docente distintos a los que conoce. Aunque actualmente se utilicen las redes sociales virtuales con fines de entretenimiento y comunicación entre familiares, no dejan de poder ser auténticas herramientas para el aprendizaje, puesto que facilitan la distribución de la información a muchas personas, no solamente a aquellas que les interese el tema que se quiere enseñar; aunque por supuesto, se puede limitar o restringir el acceso a aquellas personas que estén realmente interesadas.
Como mencionó Barrios et al (2012):
Los nuevos medios, abiertos, sociales y participativos, poseen un gran potencial para transformar el aprendizaje y la enseñanza, al ofrecer a los estudiantes y profesores una multitud de posibilidades para comunicar y colaborar, conectarse con una extensa red de pares, así como para buscar y tratar información. Además, en la actualidad se dispone de una gran cantidad de herramientas y recursos educativos gratuitos. Todo ello aporta al objetivo central de la tarea docente, lograr la adquisición de conocimientos y habilidades por parte de los estudiantes sobre determinados campos disciplinares.
Poder masificar la información, distribuirla de manera tanto sincrónica como asincrónica, y tener incluso la posibilidad de una evaluación con retroalimentación por el facilitador del curso (el docente), sin importar en dónde se encuentren los integrantes de la clase, vuelven un recursos inestimable lo que son las redes sociales para los docentes que deseen tener una experiencia que lleve al alumno a volverse más competente en el aspecto tecnológico y virtual de las herramientas de aprendizaje, así como desarrollar más la autogestión del proceso educativo en sus estudiantes.
IMPORTANCIA DEL DISEÑO GRÁFICO EN LOS AMBIENTES VIRTUALES DE APRENDIZAJE.
Podría parecer superficial el diseño visual de una página web, independientemente de su contenido, sin embargo, como bien han demostrado las empresas más relevantes de la industria, tener un atractivo visual en el diseño del producto es otra herramienta necesaria para que el comprador potencial se interese en adquirir lo que se le ofrece. Lo mismo ocurre con el diseño de sitios online, sin importar los temas que trate, para que los usuarios se interesen en los materiales presentados. Extrapolando esta situación a los ambientes virtuales de aprendizaje, como un aula virtual o biblioteca virtual, si se busca que la motivación se despierte y mantenga en los usuarios, el diseño que debe tener este tipo de recursos es el más atrayente posible, uno que no vuelva cansado o tedioso navegar por la plataforma.
Como mencionaron Serrano y Narváez (2010) el componente tecnológico ofrecerá a los actores en este proceso toda la infraestructura y mecanismos que si son bien usados asegurarán el almacenamiento y flujo correcto de la información en el proceso de creación de los objetos virtuales de aprendizaje -OVA. En la etapa de adecuación y diseño gráfico se debe asegurar la transportabilidad y la perdurabilidad de la información.
La facilidad de uso de la interfase y el diseño de la presentación de contenidos a la vista, es lo que causa una primera impresión y si desde el inicio se muestra un diseño fácil de visualizar y entender, junto a un manejo bastante práctico e intuitivo, promoverá la utilización constante y a un mejor aprovechamiento de estos recursos de aprendizaje virtual.
Así mismo, Serrano y Narváez (2010) concluyen que el uso y aplicación de herramientas para la construcción de contenidos virtuales representa un reto muy grande para las Instituciones de Educación Superior en América latina y el mundo en general. Estas herramientas abrieron el camino a nuevas estructuras, nuevas formas de hacer las cosas y de integrar las informaciones en torno a programas completamente auto sostenibles y que permiten un mayor campo de acción y control por parte del componente administrativo. Esto ha traído como consecuencia nuevos retos que provienen de la misma cultura organizacional y de factores externos que impulsan lo privativo y monopolizante; la respuesta está en saber integrar los esfuerzos alrededor de las intenciones educativas de las propuestas académicas y no en los medios a utilizar.TRABAJO COLABORATIVO EN EQUIPO: HERRAMIENTAS DE ADMINISTRACIÓN DE AMBIENTES VIRTUALES DE APRENDIZAJE.
La administración de los ambientes virtuales de aprendizaje consiste en los procesos de gestión, acomodación y regulación de los contenidos y actividades de un curso en una plataforma, es decir, son los procesos con los que se busca obtener un orden en la formación de los cursos virtuales. Para conseguir orden en estos cursos, se cuentan con diversas herramientas que facilitan la elaboración de sitios web, así como del contenido que se presenta. Trabajar en un aula virtual implica que se debe presentar un contenido didáctico, estructurado y secuencial para promover el aprendizaje de los estudiantes en línea.
Como dijo Belloch (2012), la formación virtual utiliza un software específico denominadas genéricamente plataformas de formación virtual. Existen diferentes grupos de entornos de formación según la finalidad de los mismos. Son los siguientes:
• Portales de distribución de contenidos.
• Entornos de trabajo en grupo o de colaboración.
• Sistemas de gestión de Contenidos (Content Management System, CMS).
• Sistemas de gestión del conocimiento (Learning Management System, LMS).
• Sistemas de gestión de contenidos para el conocimiento o aprendizaje. (Learning Content Management System, LCMS).
El hecho de que existan diversas herramientas para la construcción de los ambientes virtuales, implica que una de las principales características de los mismos es la personalización que deben presentar, esto es, que los sitios virtuales donde se llevan a cabo los cursos en línea son específicos para el curso, para los estudiantes, y pueden ser modificados de acuerdo a las necesidades o áreas de oportunidades detectadas. Las herramientas de administración existen para facilitar la utilización del contenido de los cursos virtuales, por lo que su efectividad muchas veces depende de la pericia del diseñador de la clase.
HERRAMIENTAS DE EVALUACIÓN EN AMBIENTES VIRTUALES DE APRENDIZAJE.
En los ambientes virtuales de aprendizaje, como en cualquier aula donde se pretendan conseguir objetivos educativos y desarrollos de competencias, siempre es necesario una evaluación para determinar en qué medida se alcanzaron.
Como parte de los aspectos a evaluar en los estudiantes dentro de los AVA se encuentran aquellos que le son propios, como su nivel de conocimientos previos sobre la materia, sus expectativas iniciales, nivel de habilidades para manejarse en entornos tecnológicos, motivación inicial en relación a la motivación por aprender en entornos virtuales; así mismo, se busca determinar el nivel de satisfacción del estudiantes a lo largo del curso como al final del mismo. Por otro lado, se tienen los aspectos propios de la asignatura, tales como dedicación media de para alcanzar los objetivos, diseño de prácticas coherentes con los contenidos, selección de herramientas apropiadas para la evaluación tanto de las competencias específicas adquiridas del tema en concreto, en función de las actividades realizadas de manera grupal o individual, como de las competencias desarrolladas (Del Moral & Villalustre, 2013). En base a lo anterior, se entiende que al buscar el mayor aprovechamiento de los estudiantes, las evaluaciones permiten a los docentes detectar las áreas de oportunidad dentro de su propia práctica docente. Determinar el nivel de desarrollo de las competencias alcanzadas por los estudiantes, así como el conocimiento que obtienen después del curso, es fundamental para que los docentes realicen un trabajo de introspección respecto a sus estrategias de enseñanza.